Ingredientes:

Para las albóndigas

½ kilo de carne picada
1 diente de ajo ( si nos gusta mucho podemos añadir 2)
1 huevo
1 trozo de pan duro ( entre 50 y 100 gramos)
125 ml de leche
Perejil

Para la salsa

Media cebolla
Cucharada de harina
azafrán
medio vaso de vino blanco

tiempo: 50′

Preparación

El proceso comienza unas horas antes. Dejamos el pan duro empapando en leche. Picamos ajo y perejil en trozos muy pequeñitos y muy bien mezclados. Quitamos la corteza al pan que habíamos dejado en remojo en leche y reservamos la miga. Cortamos la cebolla de la salsa en trozos muy finitos. Entonces los añadimos en un bol junto a la carne picada el ajo y perejil picado y la miga de pan y revolvemos bien. Batimos el huevo y lo añadimos a la mezcla. Echamos la sal y la pimienta, removemos y dejamos reposar. Para formar las albóndigas podemos hacerlo amasándolo con las manos o con el truco que os mostramos. Una vez hechas, nos aseguramos que estén bien rebozadas en harina y lasa freímos en la sartén. Cuando empiecen a coger color, sácalas y resérvalas ( a poder ser en un recipiente de barro).

En ese momento, y sobre el mismo aceite, cocinamos la cebolla, y cuando empiece a adquirir el color doraditos, añadimos una cucharada de harina y el azafrán. Removemos con cuidado de que no se queme la mezcla. Añadimos el laurel, el vaso de vino y uno o dos de agua. Lo dejamos al fuego lento unos 5-10 minutos. Entonces vertimos la salsa sobre las albóndigas y ponemos la cazuela de barro otros 15 minutos a fuego lento.

Recuerda que
Si queremos acompañarlas podemos freír unas patatas fritas y ¡albóndigas listas! plato único