Llega septiembre y los niños sufren esa terrible “vuelta al cole”. Vuelve el despertador, las clases, las tareas… y lo que es peor: vuelve el temido comedor. Después de tres meses de gran flexibilidad en la alimentación y los horarios, a muchos puede costarles más de un disgusto el adaptarse.

Sin embargo, es importante retomar los buenos hábitos alimenticios también en casa de cara a tener la suficiente energía y vitalidad para afrontar el nuevo curso.

Si además combinamos una buena dieta con ejercicio físico, los más pequeños de la casa, tendrán mayor facilidad para adaptarse a la rutina.

Asociaciones como “5 al día”, dedicada a fomentar los buenos hábitos alimentarios, recomiendan incluir alimentos como el pan, la pasta, el arroz, las legumbres o las patatas como principal aporte energético. Las carnes magras, los pescados, los huevos o los lácteos bajos en grasa aportarán las proteínas necesarias. Por supuesto, es necesario combinarlo con la ingesta de vitaminas y minerales que aportarán las frutas y hortalizas.

Incluir estos alimentos en pequeñas comidas no es complicado, por ejemplo, comenzando el día con un desayuno completo con de fruta o zumo, leche y cereales o pan. Esta comida les va a aportar un cuarto del total de calorías diarias, por lo tanto, es importante asegurarnos de que están ingiriendo los nutrientes adecuados.

A media mañana y para la merienda, se recomienda evitar la bollería industrial, los aperitivos salados, las chocolatinas y los refrescos. Lo ideal es una pieza de fruta o frutos secos, que aportarán energía, vitaminas y grasas saludables.

Después de todo el cansancio del día, antes de irse a la cama es aconsejable una ración de hortalizas crudas o cocinadas que siempre pueden acompañar al menú del comedor.

Si bien es cierto que no es sencillo convencer a los más pequeños de que ciertas comidas son apetitosas, debemos tener en cuenta de que es necesario un esfuerzo, ya que la alimentación incide directamente sobre su rendimiento y capacidad intelectual.

Fotografías: Banco de Imágenes y Sonidos del INTEF