Presidida por Manuel Quintanero, los pasados 3, 4 y 5 de octubre, se dieron citas los mejores profesionales del momento de la mano de los proveedores más destacados en la VI edición de Millesime Madrid. Pero no sólo de alta cocina vive Millesime, una carga muy importante de diseño y marketing han completado una perfecta puesta en escena de un evento que una vez más no deja indiferente a nadie, cumpliendo las expectativas con nota para Sabormadrid.

Interesados en la gastronomía, profesionales o aficionados, han podido disfrutar de los mejores cocineros del momento dispuestos a revelarlo casi todo. Nombres como Paco Roncero, Jordi Roca u Oscar Velasco entre otros. Por otro lado, también hemos podido catar los excelentes productos de los más exclusivos proveedores: jamón ibérico de Arturo Sánchez e hijos, Castro González, Julián Martín y Andares de la Dehesa; el aceite de Castillo de Canena, el caviar de Persé y Riofrío; las carnes exóticas de SoloBuey; los germinados de Kopper Cress. Todo ello sin olvidar aquellos momentos de relax y buena conversación que acompañan a una buena comida para los visitantes gracias a los cócteles preparados en directo de manera casi circense, las cervezas más selectas del Grupo Mahou – San Miguel o la aromática plaza del café.

Una vez entramos por la puerta, percibimos la existencia de dos ejes geográficos en esta edición en la oferta de actividades: Colombia y La Rioja. Ambas apoyadas mediante la presencia de los chefs más representativos de cada una de ellas, Catalina Vélez, Leonor Espinosa, Mark Raush y Carlos Yanguas por parte de Colombia. El equipo de Sabormadrid tuvimos la suerte de poder conversar e intercambiar ideas con este último. Por parte de La Rioja, grandes nombres como José Félix Rodríguez, Alberto Andrés, Jesús Sáez, David González y Juan Ángel Rodrigalvarez el cual atendió muy amablemente a la cámara de Sabormadrid.

Millesime está organizado para que a cada paso se descubra una nueva sensación. Bebidas y comidas despiertan en la cata explosiones de sabor, los colores engañan a los sentidos y adivinar el gusto de las pequeñas obras de arte que los chefs nos ofrecen en cada stand, muchas veces se hace imposible.

Los grandes avances de la alta gastronomía dan paso a sorprendentes sensaciones. Texturas y aromas emergen de las nuevas creaciones y dejan abierta la boca a más de un incrédulo. No había más que pasearse por cada pequeño stand para escuchar frases que hacían un pequeño resumen de Millesime, “no me imaginaba este sabor”, “qué lleva exactamente”, “Nunca había probado algo similar” se repetían cada pocos pasos en el pabellón de la pipa.

Asistir a un evento como este te evoca a una aventura continua, la disposición de los maestros que dialogan contigo explicándote su forma de entender la cocina y contándote como han llegado a desarrollar la vocación que empezaron hace años, unos como Jordi Roca gracias al humilde restaurante familiar y otros de la mano de grandes maestros franceses como Fouchon y Le Notre como es el caso de Juan Ángel Rodrigálvarez o simplemente la simpatía y la vida que despierta el chef Andrea Tumbarello.

Probar los pequeños pecados que nos ofrecen los chefs es parte de la aventura para los sentidos y acabar tomando un buen cóctel de ginebra intentando elegir cuál de todos los bocados nos ha parecido más sorprendente y cual nos ha gustado más es un buen final para un día en Millesime.

Este evento gastronómico desde nuestro punto de vista ha sido un éxito rotundo todos los participantes, profesionales, prensa y aficionados tenían el mismo concepto lo que provocaba un gran ambiente en el espacio de Millesime. Desde sabormadrid seguimos analizando todo lo que hemos vivido estos días y esperamos poder disfrutar de más eventos de esta categoría que hacen de la alta gastronomía española una referencia por su gran trabajo y el esfuerzo en su continua mejora.