España es el país de la buena mesa y el arte del comer. El Rey Don Juan Carlos es también un amante de la gastronomía. Y es que como dijese ya hace años en el I Encuentro Europeo de Gastronomía «la buena mesa es parte esencial del patrimonio cultural y el arte de vivir está indisolublemente unido al buen comer». Por ese motivo, en esta semana tan especial, hemos querido quedarnos con sus restaurantes favoritos en Madrid y los platos que podéis degustar para comer como auténticos reyes.
«No hay huevos en toda España/ y me los juego contigo,/ como los huevos de Lucio/ y no exagero en decirlo. Estos huevos que destaco/ están con patatas fritas,/ pero con raro misterio/ que excitan el apetito» -Francisco Rabal-
Casa Botín: pocos saben que este restaurante lleva con sus puertas abiertas desde 1725 lo que le convierte en el restaurante más antiguo del mundo. Muy cerca de la Plaza Mayor destaca por la preparación del cochinillo y el cordero, ambos asados al viejo estilo castellano en el horno de leña primigenio de la casa, que además de tener conquistada a media capital con su carne, logró ganarse el paladar del monarca.
Una última curiosidad, Botín tiene el honor de figurar en algunas de las novelas de Benito Pérez Galdós. En 1886 el insigne escritor canario escribe una de sus obras más populares “Fortunata y Jacinta”, y en una de sus páginas Galdós escribe:
“Anoche cenó en la pastelería del Sobrino de Botín, en la calle de Cuchilleros…”
El Landó: propiedad también del ya nombrado anteriormente Lucio, al parecer el Rey es un enamorado de sus callos, su pan con tomate y sus chuletas de cordero. Es un restaurante pequeño, mas cómodo que Casa Lucio y más tranquilo. Por este pequeño y coqueto restaurante han pasado la mayoría de los famosos de Hollywood y artistas del rock, las fotos de la pared lo acreditan, además de ser uno de los restaurantes favoritos de Su Majestad. La comida no pierde ni mucho menos el toque castellano, y además tiene los platos típicos de la «vieja» casa pero con precios ligeramente superiores lo que no impide que esté lleno todos los días, ¿por algo será?.
Sobre los huevos estrellados de Lucio, el arquitecto británico Norman Foster dedicó esta frase a esta simple y sabrosa tentación: “Es la sencillez llevada a la perfección”.
Horcher: para entender la historia de este restaurante hay que viajar hasta el año 1904, cuando su fundador Gustav Horcher abre el primer restaurante que lleva su apellido en la ciudad alemana de Berlin. Su hijo Otto se haría cargo más adelante de este mismo y a su vez se encargaría de expandir el negocio familiar hasta instalarse en España en 1943 junto al Parque del Retiro. Desde los inicios se ha posicionado como uno de los grandes de Madrid , aunque cambia su carta tres veces al año según la estación, tiene ciertas delicias clásicas como el Salmón marinado a la rusa, la Terrina de Foie de Oca o el Paté Campagne.
Aunque el precio medio del cubierto se eleva fácilmente por encima de los 70€ por persona, es uno de los restaurantes por los que hay que pasar en Madrid al menos una vez en la vida para sentirse en un mundo diferente.
Tras-os-Montes: Desde 1993 en el pequeño y coqueto Don Sol nace una casa portuguesa con la intención de descubrir los sabores de la cocina portuguesa en Madrid. Y en 2002 se abre Tras-os-Montes con el afán de mejorar el servicio ofreciendo un local más elegante a su fiel clientela.