Ingredientes:

300 gr. de harina de repostería
200 ml. de leche
200 ml. de aceite de girasol
4 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 sobre de levadura (tipo Royal)
Una pizca de sal
(8 personas)

Tiempo: 120′

Preparación

Ponemos en el cazo de la batidora los huevos, el azúcar y la pizca de sal. Los batimos durante 5 minutos hasta que estén espumosos. Trituramos el chocolate y lo reservamos. Calentamos la leche (se puede utilizar microondas) y le añadimos los 200 g de chocolate troceado, esperamos un par de minutos para que empiece a derretirse y revolvemos con cuchara de madera, con movimientos en espiral desde el centro hacia afuera. Dejamos enfriar, para que no esté muy caliente a la hora de añadirlo a la mezcla de huevos y azúcar. Agregamos unas gotas de extracto de vainilla natural (mejor que el azúcar vainillado o la vainillina química en polvo, que suelen producir sabores metálicos desagradables).

Añadimos el aceite a los huevos y el azúcar, y mezclamos con espátula de goma con movimiento envolvente, cuidando de que no pierda aire, lo que provocaría que se nos bajara la mezcla. En otro cazo mezclamos la harina, la levadura y el chocolate rallado y lo incorporamos poco a poco a la mezcla de los huevos. Llevamos la preparación al horno precalentado a 180ª y horneamos durante 40 minutos. Una vez que el bizcocho esté frío, cortar en una o dos capas; rellenar con el dulce de leche y cubrir con el baño de chocolate. Para elaborar el baño de chocolate, calentamos en un cazo o microondas la nata y antes de que hierva retiramos el cazo del calor. Agregamos el chocolate troceado y lo dejamos derretirse unos minutos. Removemos bien con cuchara de madera hasta que no queden grumos.

Autor:
Claudia Martínez