Lavapiés es uno de los barrios más peculiares de todo Madrid. Su mezcla de gentes y culturas se refleja también en la gastronomía de sus bares y restaurantes, en los que resulta fácil encontrar distintas ofertas y sabores. Algo que se ha percibido desde su inauguración en la Primera Ruta Multicultural de la Tapa de Lavapiés, también conocida como Tapapiés.
Acudimos a su inauguración, en el restaurante Portomarín, en la que coincidimos con José Enrique Núñez, concejal del Distrito Centro, con Daniel López Gálvez, Director General de Comercio y Consumo, ambos del Ayuntamiento de Madrid, y con Javier Vázquez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Lavapiés Distrito 12.
Si Lavapiés no es un barrio habitual, tampoco lo es Tapapiés. Porque uno de sus principales atractivos es la posibilidad de encontrar representación de once países y seis comunidades autónomas en las tapas que podemos degustar. Así, en apenas unos metros encontramos bocados de origen argelino, hindú, chileno, brasileño, tailandés, japonés… y gracias a su precio, un solo euro, podremos probar multitud de ellas.
Pedimos las primeras. El cuscús de cordero de Chez Farida tiene una pinta extraordinaria. Vamos recorriendo cada uno de los restaurantes para poder tener una buena idea global de Tapapiés. Nos detenemos a probar el ceviche de camarón. Fresco y delicado. Metros más allá llegamos a Vinícola Mentridana, donde nos espera la crema de huevas con flor de salmón y eneldo fresco de origen sueco. En Museum Café & Más nos decantamos por sus makis de salmón y nabo japonés y de setas sitaki, espárragos surimi y queso cremoso.
Pero como decía, Tapapiés no solo nos acerca tapas de cocina internacional, sino que restaurantes como Portomarín y O Pazo de Lugo son responsables de traer muestras de delicadas y sabrosas tapas clásicas y de cocina española. Así, no podemos dejar pasar la oportunidad de probar el salmorejo con bacalao de Automático, la pelota sorpresa de La Chulapa –en nuestro caso, rellena de atún- o la sabrosísima tortilla de lacón con grelos de O Pazo de Lugo.
Después de su primera semana, podemos afirmar con rotundidad que Tapapiés está siendo un rotundo éxito. Tanto es así que durante el primer fin de semana se estima que más de 25.000 madrileños y turistas se han acercado a probar su oferta. Esto significa más de 45.000 tapas en apenas dos días.
Y aunque todavía quedan unos días hasta la finalización de esta primera ruta multicultural, en la primera valoración ya hay un producto que se ha erigido como auténtica estrella de Tapapiés. La zamburiña gallega servida por Portomarín, que en apenas dos días ha vendido más de 5.000 unidades de esta especialidad.
Tapapiés finalizará su primera edición el próximo domingo 30, pero habrá servido para dar a conocer las distintas alternativas al buen tapeo que existen en la zona centro de Madrid. Y seremos muchos los que esperaremos una segunda edición. Pero todavía nos queda un último fin de semana…
