Ubicado en el barrio de Justicia se encuentra Mateo Honten, la taberna japonesa del centro de Madrid que cuenta con la combinación perfecta entre gastronomía japonesa, cócteles de autor y una atmósfera cosmopolita inspirada en los izakayas, lugares acogedores que invitan a pasar un buen momento.

Detrás de su propuesta gastronómica se encuentra Edo Kobayashi, chef al mando del proyecto que revolucionó la comida japonesa en México con la herencia de sus abuelos y que imprime un carácter único y lleno de personalidad a la carta de Mateo Honten. Una propuesta hecha para compartir donde hay presencia de platillos tradicionales japoneses, piezas de sushi y especiales que cambian por temporadas que lo convierten en la taberna perfecta para disfrutar en compañía.

En esta carta, y para abrir apetito, destacan el suzuki crudo, cortes de lubina aliñados con yuzu, shiso y AOVE, el trío de sashimis, y la tradicional y reconfortante sopa de miso. Dos imprescindibles que no pueden faltar en la comanda de Mateo Honten son el pollo Karaage marinado en sake, soja y jengibre, crujiente por fuera y aderezado con un alioli de yuzukosho; y el maguro katsu sando, el tradicional sandwich japonés, en este caso, de atún.

En la experiencia en Mateo Honten tampoco pueden faltar las propuestas de temporada de robata, como las brochetas de Buta Bara (pork belly) o de Tsukune (albóndigas de pollo); ni una selección de piezas de sushi con propuestas como el nigiri de Toro, Wagyu o Unagi con foie, o el Spicy tuna maki. Una carta que culmina con postres como el helado de sésamo negro o la cheescake de té matcha.

Además de la experiencia gastronómica, Mateo Honten cuenta con una carta de cócteles de autor, una selección de destilados japoneses y de sake que complementa a la perfección cada plato. Desde los cócteles clásicos reinventados hasta las creaciones exclusivas y personalizadas del equipo de bar, cada uno de ellos es una obra de arte líquida que sorprende y deleita a los paladares más exigentes.

Todo esto se puede disfrutar tanto en la barra, al más puro estilo izakaya y el corazón del local, como en mesas bajas con más intimidad, y en una atmósfera vibrante y acogedora donde la música de vinilos seleccionada cuidadosamente crea el ambiente perfecto para disfrutar de las tardes-noches.