Lleva pocos meses abierto, pero Tilk ya se encuentra entre los indios más frecuentados de la capital. Se trata de un restaurante de gastronomía India con fusión europea que supone un auténtico viaje al país asiático gracias a sus exquisitos y cuidados platos.

Entre sus puntos fuertes destaca la calidad del picante, que sólo lleva guindilla picada en aceite de oliva, sin productos artificiales. También merece la pena resaltar el excelente trato del personal. A medida que los camareros sirven los platos explican los ingredientes de cada uno, así como las salsas que los acompañan.

Sonia Karani y Andrés González, los dueños del establecimiento, aseguran que su intención es que la gente pruebe platos diferentes y disfrute con esa explosión de sabores en un ambiente actual que refleja la India de ahora. Además, muchas de las recetas proceden de antepasados de la India de la pareja.

La cocina de Tilk es diferente, exótica y de calidad, pero sobre todo, experiencial. Viajar de norte a sur por las distintas regiones del país es posible en la calle Oruro, donde se adaptan al gusto de los clientes, que deciden el punto de picante que tienen los platos. Se trata de un espacio hindú moderno que dará cabida, además de la comida tradicional y picante, a unos platos más light, con menos especias y más verduras, y hasta puedes encontrar platos cero picante.

Su carta, presenta una cuidada y exclusiva selección de platos representativos del país,  y en la que, además, gran parte de sus recetas son únicas. Entrantes como el Nargisi Kabab o Makai Pakoras, del horno de barro; Tandoor Machli Tikka o Tikka Murg, una selección de platos típicos, curris de verduras, pollo o cordero y pescado, arroces de verduras, clásicos o con frutos secos, o Nan&Panes recién horneados constituyen su cocina, y si no eres de carne, también cuentan con una gran variedad de platos vegetarianos. Como punto fuerte, sus postres. Podrás probar exquisita repostería tanto europea como asiática. Karani es titulada en Cordon Bleu de repostería, y seducirá tu paladar la tarta de queso de mango o su Gulab Jamun, bolitas de leche frita en almíbar de azafrán y canela.

Además, pensando en los ejecutivos de la zona, de martes a viernes hay menú del día (completo o medio de 16 o 12 euros) que ofrecen cuatro primeros y cinco currys, a elegir, acompañados de arroz basmati o ‘nan’, bebida, postre o café.

Curry, leche de coco, cilantro, comino, jengibre, y muchas especias aportarán los intensos aromas y colores característicos de la cocina India.

En cuanto al local, dos salones sencillos pero acogedores te harán sentir que estás en casa. Nada más entrar encontrarás una barra y uno de los salones, con una decoración actual, funcional, muy luminoso y con clara inspiración india. Tras un pequeño pasillo, otro salón más amplio y al mismo tiempo íntimo.

En conclusión, en pocos meses Tilk ha conseguido hacerse un hueco en la difícil lista de mejores restaurantes indios de la ciudad, proponiendo un exótico viaje gastronómico que te trasladará a la propia India sin salir de Chamartín.

Dirección: C/ Oruro, 11.
Teléfono: 917 525 537
Precio medio: 35-45 euros.