
Situada en el número 26 de la emblemática calle Doctor Castelo, La Retirada comienza una nueva etapa en su cocina liderada por el chef madrileño Saúl Sanz, quien apuesta por dar un giro a la carta original basado en el respeto al producto de mercado y a los sabores de siempre, al igual que hace en su restaurante Treze, consolidado como referente más de ocho años después de su apertura.
Durante los meses de verano, Saúl Sanz -como director gastronómico- y el equipo de cocina de La Retirada, han trabajado en la creación de una nueva carta que, sin perder las señas de identidad de la casa, diera una vuelta de tuerca a la primitiva para incorporar el sello inconfundible de este joven chef reconocido como un maestro de la cocina cinegética y miembro de una nueva generación que continúa la saga de grandes restauradores de la capital.
Se inaugura así una nueva etapa gastronómica en La Retirada. Un nuevo capítulo en el que Saúl, imprimiendo su estilo más personal, incorpora versiones adaptadas de algunos de los guisos y platos más emblemáticos de Treze. Su impronta se puede palpar en el inconfundible guiso de morro de ternera, manitas de cerdo y oreja crujiente, en el pichón con pasta Udon cocinada en su propio jugo o en el arroz cremoso de carabineros. También podrá disfrutarse en las tapas y raciones de la barra como la característica ensaladilla rusa o las patatas bravas “a nuestra manera”.
Otros platos como las gyozas rellenas de pollo de corral en pepitoria con huevos de codorniz, las croquetas de jamón y bacalao o los icónicos torreznos de Treze podrán degustarse tanto en la barra como en el salón situado en la planta superior, los dos espacios principales de La Retirada.
Para poner el broche de oro en cada experiencia gastronómica, resultan imprescindibles en la carta de postres la irresistible tarta de queso al horno con acento cántabro, bien tostada pero muy cremosa en el interior, o el tarro de oreo con mousse de chocolate, con el que, de nuevo, el chef hace un guiño a Treze.
Sin dejar atrás la esencia de taberna tradicional -que marca la oferta de la milla de oro gastronómica-, se conserva el laterío, ahumados y embutidos, un surtido de materia prima de primera calidad con el sello de proveedores especializados como La Finca o Ahumados Domínguez, que caracteriza a la barra cervecera de La Retirada. Este espacio consagrado al picoteo cuenta con una gran barra con producto fresco a la vista con mesas y sillas altas, en las que se puede disfrutar, en horario ininterrumpido, desde un aperitivo hasta una comida o cena informal a base de raciones (y medias raciones).
La propuesta líquida se mantiene intacta en la nueva temporada. La Retirada apuesta por conservar la misma línea castiza de cañas bien tiradas y una selección de vinos con varias referencias de las principales Denominaciones de Origen españolas. Además, su oferta se completa con el tercero de los espacios: la barra coctelera. Un acogedor rincón en el que se respira un ambiente íntimo y exótico, decorado con plantas, donde se preparan combinados clásicos y cócteles creativos, perfectos para ser disfrutados con el aperitivo, como sobremesa o afterwork.
Así, con la incorporación de Saúl Sanz como Director Gastronómico de La Retirada, el restaurante arranca un nuevo curso cargado de nuevas propuestas en un cuidado entorno y junto a un equipo en busca constante de la excelencia. Novedades que sin duda sorprenderán a los paladares más exigentes y que reforzarán el posicionamiento del restaurante como un referente en su zona.
LA RETIRADA
Dirección:
c/ Doctor Castelo, 26. Madrid
Horarios:
De martes a domingo de 12:30 a 17:00h y de 20:00 a 01:30h
Viernes y sábado cierre a las 02:30h
Reservas: