¡Caray qué equipazo!

Miguel Ángel Román, cocinero y propietario de la Montería, uno de los restaurantes donde mejor se come en Madrid, desde hace 50 años, da el relevo a su hijo Adrián Román en la dirección gastronómica de Caray.

Alberto Piñón, empresario y 7 veces campeón de pádel celebra el éxito de el restaurante de sus sueños que construyó hace un año.

Bárbara Pérez Manzarbeitia y Luis Sartorius están al frente de las relaciones públicas y los eventos.

Más de 20 personas consagradas a que cada visita a Caray sea una experiencia que querrán repetir los 88 comensales en sala que podemos recibir en cada pase. A partir de 13 horas.

¡Caray qué cocina!

La española, la de toda la vida, siempre actualizada y presentada con sumo esmero por su autor. Con ingredientes comprados a diario y a primera hora de la mañana por un chef cuyo lema es “calidad sin que se resienta el bolsillo”. Con recetas de atún o de conejo que Miguel Román da por terminadas “cuando no les puedes quitar nada más”, como dicen los japoneses. La caza es otra de sus fortalezas, pero caray!, cómo salen sus risottos de carneroli envejecido y las lasañas de verdura y pisto!. Su dominio de la fritura lo apreciarás hasta en el postre. No te pierdas el buñuelo de chocolate.

¡Caray qué salón!

Lorenzo Castillo, que cada año renueva su presencia en la lista de los 50 mejores interioristas del planeta y que en el 2014 ha sido premio AD, ha impregnado a Caray de su característica  elegancia teatral. Su sentido del lujo es cercano y discreto como el trato de todos  los que te atienden en sala. En Caray, Lorenzo Castillo ha querido reinterpretar el modelo clásico del restaurante de lujo, consiguiendo también un ambiente sofisticado y cosmopolita.

Son 200 metros con distintos ambientes, según el mobiliario diseñado ex profeso. Mesas en roble macizo. Banco corrido alrededor de parte del restaurante. Una barra de malaquita rusa y oval, complejísima en su ejecución. Iluminación, cálida, cuidada, con sugerentes juegos de luces y sombras. Los colores de Caray son los contrastados, oro, negro y verde esmeralda. Las maderas finas, el latón dorado, los terciopelos en distintas texturas y el cuero natural, confieren al espacio Caray, un dramatismo contenido. Piezas de arte en las paredes, como grabados del sXVII del duque de Hamilton y fotos de España de los años 20 y el mapa de Madrid, según Teixera, son detalles que no pasan desapercibidos.

Caray es el reflejo de la mezcla cultural por las distintas herencias recibidas en España de la que también se hace eco Adrián  Román en la cocina.

¡Caray, qué vinos!

Con casi 2oo vinos en la carta que te recomendará el infalible, Valerio Carrera. El sommelier y jefe de sala cata más de 3000 al año para la guía Gourmets. Los vinos que te descubra en el restaurante puedes llevártelos a casa a precio de tienda.

¡Caray qué barra!

La barra de Caray   es una obra de arte de Lorenzo Castillo. Un espacio magnético dentro del comedor en el que te puedes detener al llegar para tomar un aperitivo.

Estrenamos carta de tapas y cócteles en breve. 

¡Caray, que zona!

En la calle Hermosilla, 2, Junto a la Plaza de Colón, en pleno  Barrio de Salamanca, con acceso independiente al hotel Gran Meliá Félix, una referencia de la mejor hotelería de Madrid que presume de haber alojado en sus suites a los Beatles, Cary Grant, Beckham…

Abierto de domingo a miércoles de 13h hasta 24. Y de jueves a sábado de 13h a 1 de la mañana. Cocina a punto, a todas horas.

Dirección: C/ Hermosilla, 2, Madrid

Teléfono: 914 857 801

Precio medio: 35-40