Cada vez son más personas las que se unen a la tendencia de comer alimentos libres de productos químicos, sustancias externas y hormonas; unidas bajo el lema de “lo barato acaba saliendo caro”.

Desde Sabormadrid hemos decidido indagar en esta nueva forma de comer y vamos a hablar de El Huerto de Lucas que destaca como proyecto Ecogastrocultural en el centro de Madrid, concretamente en el barrio de Chueca, y cuenta con más de 450 metros cuadrados dedicados en exclusiva a productos “Premium” y con altos estándares de calidad.

El Huerto de Lucas se divide fundamentalmente en dos partes: el mercado y la cantina. El primero contiene multitud de referencias de productos envasados, frescos y seguros bajo la etiqueta de alimentos ecológicos. Los artículos que podemos adquirir en esta sección son de todo tipo.

Tienen servicio de carnicería y cuentan con la exclusividad de ser los únicos que te despiezan y cortan la carne orgánica (pollo, pavo, cordero y ternera).

En cuanto al pescado, utilizan la acuicultura para la pesca de sus ejemplares y comercializan todo tipo de pescados frescos y conservas. Los quesos son muy variados, encontramos desde curados hasta tiernos, queso en aceite, de oveja y también otros internacionales como el gouda. Respecto a los embutidos, se obtienen de un ganado que vive en libertad y que se alimenta de productos de la tierra. La elaboración es completamente artesanal y ecológica.

Tanto la verdura como la fruta carecen de productos que puedan dañar la materia prima y cuentan con certificados de calidad que se traducen en piezas muy sabrosas. Los panes y otros bollos que se venden en el mercado se fabrican a partir de ingredientes sin adulterar, y los arroces, frutos secos, lentejas, alubias etc se adquieren sin envase, cogiendo la cantidad que se requiera al peso.

Por último, las bebidas son elaboradas en el momento y muchas de ellas, como los zumos, son terapéuticas.

Por otro lado, se encuentra La cantina, donde se ponen en escena los productos anteriormente mencionados, respetando principalmente la cocción para no perder las propiedades del alimento. Culpa de ello la tiene el chef Manu Valiente quien dirige la cocina de este creativo y peculiar lugar.

Para comer puedes hacerlo en la misma cantina, disfrutando de este de modo del patio, el cual está decorado por macetas colgantes y compuesto por mesas comunales. La iluminación es espectacular, ya que todo el techo está compuesto por ventanales. El edificio está preparado para ser como una burbuja aislada donde desconectes por completo del bullicio y de la contaminación, reaprovechando las energías positivas y las buenas vibraciones.

También puedes pedir la comida para llevar, que es una alternativa bastante atractiva porque suele estar bien demandado y muchos valoran más la tranquilidad y la comodidad de estar en casa.

Respecto a la carta, es bastante especializada: se divide en platos para picar (tofu marinado, hummus, guacamole con pico de gallo), platos ligeros (sopa o crema del día, falsos fideos de calabacín, barra de ensaladas), platos principales (veggie eco burguer, hamburguesa de ternera, lubina o steak tartar de Lucas) y postres (tarta de queso, tarta de zanahoria, tarta de manzana o trufas). Todos ellos vienen descritos con las características que los integran (vegetariano, sin huevo, crudo… etc).

En este sitio tan especial, no solo se compra y se come; también se imparten charlas, talleres y exposiciones que pretenden formarte en la dinámica y los hábitos de consumo de esta nueva cultura.

En definitiva, el huerto de Lucas puede definirse como un trocito de naturaleza, un oasis apartado del ruido dentro de la capital. Sin lugar a dudas, se merece una visita casi obligatoria por el mero hecho de ser tan original y único.

Dirección: C/ San Lucas, 13 (Chueca).

Teléfono: 91 513 54 66.

Horario: Todos los días, de 9 a 1 de la mañana, menos los domingos hasta las 17h. Mercado: de 10 a 22h (domingos de 11 a 16h).

Precio medio: 25 euros.