Este restaurante, que abrió hace unos meses, se ha convertido en un punto de escape y desconexión en pleno centro de Madrid. Boho Bar sorprende y engancha a todo aquel que lo prueba, y es que la unión del buen rollo y las vibraciones que desprende con la una carta repleta de productos de calidad, variedad y sabores hace que los clientes quieran repetir una y otra vez.
Durante el día es un lugar lleno de encanto, luz y naturaleza, perfecto para almorzar o tomar el aperitivo, pero además cuenta con un horario non stop, adaptándose a esta frenética ciudad donde cada persona va a un ritmo diferente. Por la noche el local nos enseña otra de sus caras. Cuando la música sube y las luces bajan empieza a funcionar su atractiva oferta de copas y cocktails hasta las 2:00 am. Todo se ve de otra manera a la luz de las velas, cuando las paredes se tiñen de múltiples colores y los árboles se convierten en los grandes protagonistas rodeando a la imponente mesa de fuego.
Boho Bar no es un simple restaurante, es un espacio único y mágico creado por la fusión de sueños e ilusiones de dos amigos y viajeros empedernidos, que inspirados en sus recorridos, aunaron aromas, texturas, ambientes y la magia de sus periplos hasta hacer realidad este establecimiento.
En cuanto a su gastronomía, apuesta fuerte por la excelencia del producto, la cocina de mercado y una relación calidad-precio difícil de encontrar. La carta, inspirada en la cocina mediterránea pero con un toque viajero, incorpora aromas, especias y texturas presentadas con mucho mimo en una vajilla también divertida y colorida.
El equipo, liderado por Juanjo Correa en estrecha colaboración con Alba Gutiérrez Martín, pone toda su alma en cada plato para transmitir la filosofía del restaurante.
La decoración es fruto de la colaboración del estudio de Héctor Ruiz Velázquez con Almudena de Toledo. El objetivo era mostrar la esencia ‘boho’ a través de sus infinitos detalles, como los columpios, árboles o el juego de colores y luz.
Su carta ofrece una amplia y variada oferta de platos, algunos tan españoles como el salmorejo, las croquetas o los huevos rotos con jamón y trufa, y otros más exóticos e internacionales como la Primavera Thai o el ceviche de corvina, con su pertinente leche de tigre y Kamcha, que te traslada directamente a Perú.
Los chipirones con risotto de quinoa, el bacalao en costra de miso o el tartar de atún rojo, espectaculares, se sirven en un bajoplato de hielo para mantener una temperatura inmejorable. Si eres más de carne, los canelones de rabo de toro con bechamel y el secreto ibérico con aromas de vainilla en crema de violetas son más que sabrosos. Y si no puedes terminar una comida sin postre, las croquetas carrot cake o el brownie son algunas de sus delicias que, de seguro, te sorprenderán.
Dirección: C/ Colmenares, 13
Teléfono: 915 32 41 54
Precio medio: 20-25€