En los tiempos que corren las personas se han acostumbrado a vivir a una velocidad vertiginosa, nos ha tocado crecer en la época de los aviones, de las computadoras y del cambio.

Como no podía ser de otro modo en este mundo de locos, la revolución llegó hasta la comida y los hábitos alimenticios; y con ella, personas con ganas de retar a los paladares más exigentes.

En el corazón del Madrid más castizo y casi oculto entre calles secundarias, tras unos grandes ventanales se esconde una arriesgada experiencia de sabores y aromas: la cocina de Bacira.

Un comedor diáfano de paredes blancas y antiguas, columnas resaltadas en verde, lámparas modernas y sencillas.Una inteligente combinación para ambientar su cocina mediterránea y oriental. A esto se le suma el esfuerzo, la ilusión y el conocimiento de tres jóvenes cocineros (Carlos Langreo, Vicente de la Red y Gabriel Zapata) que están al frente del negocio y, detrás los fogones.

Bacira presenta una carta ‘viva’ y en constante evolución que crece y se anima con platos muy sólidos, propuestas muy redondas; menús que saben mantener el pulso y el nivel plato tras plato.

El resultado es sorprendente: intrépidas elaboraciones con influencias internacionales y raíces de nuestra tierra.

A resaltar platos como un ceviche de corvina de lonjas finas aderezadas por el fresco ácido del ceviche, un tartar de atún en el que el picante ayuda a realzar el pescado; unas albóndigas guisadas de rabo de toro magistrales que destapan su misterio en la mesa para dejar escapar los aromas del ahumado de madera de roble que invaden y sobrepasan el límite de los sentidos.

Otras preparaciones muy bien ejecutadas que merece la pena mencionar son la brandada de bacalao, las mollejasque conviven con ingredientes como el jengibre o el lemon grass, la ensaladilla rusa de diseño con langostino y carpaccio, el rollito de pato a la naranja con shitake, shimeji y enoki; el pulpo a la parrilla ligeramente ahumado con espuma de patata y butifarra negra.

Los postres ocupan por derecho propio un lugar destacado en la experiencia de Bacira.
Dulces que resultan ligeros y frescos contenidos en originales recipientes como el helado de coco con granizado y zumo de piña exprimida y un chorrito de ron.

Es fundamental acompañar estos platos como es debido, para ello el local optar por una carta de vinos llena de referencias poco conocidas que no dejarán de sorprenderte o por cervezas artesanales de alta calidad.

INFORMACIÓN: 

Dirección: Calle Castillo,16

Teléfono: 918 66 40 30

Web: www.bacira.es

Horario: De martes a sábado de 13 a 16 horas y de 20.30 a 24 horas. Domingo, de 13 a 16 horas.

Precio medio: 35 euros