
Tenemos la suerte de pasar una hora con Juan Carlos y que no explique cómo cortar el jamón de manera que ni corramos riesgo y le saquemos el mayor provecho a la pieza que tengamos delante.
Para es principal que se haga con seguridad, es lo primero que nos repite al comenzar. Hay que coger buenas costumbres. Hay muchos cortes pero es imprescindible no poner la mano delante del cuchillo. Abrazar el jamón y luego cortar. La altura del jamonero también es muy importante.
Empezamos…
Debemos cortar lonchas que cubran todo el ancho de jamón, desde el magro al tocino. Esto debe hacerse así ya que nos podemos encontrar sabores y texturas desde un lado a otro. Incluso podemos confundirnos y creer que la loncha es de distinto por la variedad de sabor que ofrece una mima pieza.
Cuando estamos cortado jamón para que no se quede escalonado el corte y quede la superficie lisa, lo que hay que llevar es rigidez en el movimiento de la muñeca. Para no traspasar el movimiento al cuchillo y este al corte en el jamón.
Una pregunta frecuente es cómo realizar el primer corte del jamón Debe ser un corte profundo. Al sacar el cuchillo pensamos que lo mejor es hacerlo de arriba abajo, pero para que no cueste y para que no se cierre el jamón, lo mejor es deshacer el camino y el truco es sacar el cuchillo de forma lateral. Moviendo el mango un poquito de arriba abajo y sin riesgo de cortarnos.
Por dónde empezarlo también es una gran incógnita. Que si la pata para abajo o arriba…lo mejor es empezar por la parte que se seca antes. La parte de maza es más ancha y la babilla más estrecha. Como la fina se seca antes empezamos por la parte fina, la babilla.
Lo ideal para cortar jamón es contar con 3 cuchillos:
1º Para descortezar tipo cebollero, ancho, grande robusto. Para quitar corteza y limpiar zonas dura.
2 º Más pequeño, más manejable, pero también robusto. Un deshuesador de puntilla, para marcar la corteza y separar la carne de los huesos, que eso viene bien a la hora de cortar las lonchas.
3º Cuchillo jamonero. Cuyo largo varía desde 25 y 31cm y la flexibilidad también, el experto nos aconseja elegir con el que nos encontremos más cómodos. Y NO cortar nada con ese cuchillo que no sea jamón ya que se estropea el filo.
La conservación de los cuchillos para mantener correctamente el filo del cuchillo, se debe respetar el uso solo para cortar jamón y que el cuchillo solo lo use una persona ya que se adapta a tu fuerza.
Otro consejo que nos da es de cómo conservar el jamón. El sabe que hay gente que utiliza una loncha de tocino para cubrir el corte, pero que con el tiempo sale moho. Otra opción es el aceite de oliva, el cual se echa en la zona, pero con el que peligra el sabor del jamón. Juan Carlos como truco personal nos explica que él con la parte de atrás del cuchillo raspa el tocino blanco y con la grasa que sale lo empapas y no sale moho y no cambia el sabor. Y posteriormente se le pone la funda de algodón, el jamón se conservará de una excelente forma.
En cuanto a la elección de jamón nos recomienda que tenga una buena cobertura grasa. La gente no quiere ya que creen que pagan precio de jamón por tocino. Pero el que tiene mas grasa cuanto mas cantidad tenga lo va a proteger mas para que dure en casa además de que la grasa nos indica que tendrá un gran sabor, mientras que un jamón con mucho relieve nos indica que esta muy salado muy curado. Además nos incide en que el jamón debe tener grasa en todas las partes tanto en punta, babilla, maza y codillo.
Para saborearlo nos explica desde su opinión personal que un jamón tiene un gran abanico de sabor y texturas. De una loncha de un lado a otro hay mucha diferencia. Esto si se multiplica por las 4 zonas del jamón proporciona infinidad de sabores. Y si ya sumamos a esa cantidad de sabores la variedad de jamones blanco, negro, de según qué región, forma de hacerlo…podemos encontrar mil opciones.
Su predilección, uno que este bien hecho. El nos explica que en diferentes zonas hay malo y buen jamón, no hay una región, en concreto que lo haga mejor por eso la mejor elección está en un buen fabricante.
En preguntas personales nos cuenta que evita los picos de pan con jamón ibérico, no entiende mezclar sabores. Pero una buena combinación son los huevos rotos con jamón, uno de sus platos predilectos.
Un truco que confiesa no hacer es que nunca calienta el plato al servir jamón, ya que se suele calentar el plato para que el la grasa del jamón se funda y le de más presencia y portante que parezca un ibérico.
Para acompañar un buen jamón el vino que elige es Ribera del duero, aunque los expertos digan que es una manzanilla.
El jamón no es para prisas. Aunque se pueda hacer de forma rápido. El nos explica que el jamón en bocadillo no, solo en tapitas.
Si queremos probar u buen jamón Juan Carlos nos recomienda que nos dejemos caer por Silk and Soya en Alcobendas.