Madrid cuenta con miles de opciones distintas para poder disfrutar de una cena inolvidable. Restaurantes de todo tipo, con representación de las cocinas de medio mundo, con platos que reflejan la tradición gastronómica española, pero también muestras de la mejor comida italiana, china o hindú, por ejemplo.

Pero la época veraniega, en la que se dispone de un mayor tiempo libre, es el momento perfecto para intentar descubrir nuevas opciones que complementen a la perfección el ocio con la gastronomía. ¿Por qué no disfrutar, en este sentido, de una agradable cena mientras se escucha ópera en directo, o mientras los camareros practican danzas tradicionales de sus países?

Uno de estos ejemplos es la Taberna Griega (c/ Tesoro, 6), en la que es posible descubrir los secretos de la gastronomía tradicional helena mientras los camareros ambientan la degustación con tres pases de danzas griegas. En una de ellas, además, se cumple la tradición griega de romper los platos, lo que aporta un punto de originalidad a la velada. Entre sus especialidades destacan las hojas de parra rellenas, la tradicional moussaka y el gyros (carne asada en horno vertical que se sirve junto con verduras y salsas en un pan de pita).

De ambiente algo más festivo es La Tentazione (c/ Movinda, 10), un restaurante de tipo lúdico en el que se alternan los juegos, la música y los espectáculos en vivo, pero especialmente las sorpresas. Se trata de un local orientado especialmente a las celebraciones de todo tipo, desde cumpleaños a despedidas de soltero, aunque no hace falta un motivo especial para visitarlo. Cuenta con un menú a precio único que ofrece un cocktail de bienvenida, dos primeros platos, dos segundos, una porción de tarta y bebidas sin restricciones.

Los amantes del tango argentino encontrarán en La Recoba (c/ Magdalena, 27) una opción muy recomendable. Su cocina de tipo italo-argentina permite encontrar una amplia selección de pastas y carnes, aunque su principal atractivo pasa por sus actuaciones en vivo y por los tangos que se ejecutan con maestría tanto durante la degustación como durante las copas posteriores.

También es posible encontrar ópera y zarzuelas en directo. Uno de los pioneros en este sentido es La Castafiore (c/ Marqués de Monasterio, 5) que desde el año 1996 ameniza sus cenas con las actuaciones de sus propios camareros, que sorprenden a los comensales con sus cantos mientras se pasean alrededor de las mesas. Con una cuidada cocina española, La Castafiore sorprende a sus comensales con platos como la Ensalada variada de salmón y langostinos “Der Rosenkavalier” o la Pularda rellena de trufas al cognac, foie, ciruelas y manzanas al cava con cebollitas francesas “La Traviata”.

Musicales, aunque en este caso de carácter más tradicionalmente españolas son las actuaciones de El Kortijo (Cuesta de Santo Domingo, 3), en el que predomina el flamenco, aunque con toques de cabaret e incluso de tango. Se trata de un restaurante peculiar, lujoso pero con precios equilibrados, y con platos que reciben sugerentes nombres como La Lola se va a los puertos o Échale guindas al pavo.

Experiencias sin duda divertidas, pero solo una pequeña muestra de las múltiples posibilidades con las que cuenta Madrid.

Fotos: tabernagriega.com