Ingredientes:
2 huevos.
1 yema.
100 gr de espinacas.
1 placa de hojaldre.
80 gr de harina.
100 gr de mantequilla.
50 gr de queso de Idiazabal para rallar.
600 ml de leche.
Agua.
Vinagre.
Sal.
Pimienta y perejil para decorar.
Tiempo: 50′
Preparación
Corta dos discos de hojaldre y dos aros del mismo tamaño. Pinta los discos con la yema de huevo, coloca encima los aros y vuelve a pintarlos. Salpimiéntalos y pincha el centro con un tenedor para que el centro no suba. Hornéalos a 200ºC durante 10 minutos.
Para hacer la bechamel, derrite la mantequilla y agrega la harina. Remueve bien hasta que no quede ningún grumo y deja que se tueste. Vierte la leche mientras sigues removiendo, sazona y cocina la bechamel hasta obtener el espesor deseado. Agrega las espinacas y cocínalas junto con la bechamel. Ralla el queso y tritura.
Para hacer los huevos, llena una cazuela con bien de agua y sal. Agrega un chorro de vinagre y espera a que el agua empiece a hervir. Casca primero los huevos en un cuenco para asegurarte que la yema no se rompa. Da unas vueltas al agua, para conseguir una especie de remolino en la cazuela e introduce el huevo. De esta manera conseguirás que la clara se envuelva mejor en la yema.
Sirve la bechamel sobre el hojaldre y coloca encima el huevo escalfado. Tapa con otra capa de bechamel y decora con una ramita de perejil.
Autor:
Bruno Oteiza