Ingredientes:
1 lechuga blanca.
2 pechugas de pollo asado.
1 naranja.
1 manzana.
1 taza de mayonesa.
3 cucharadas de nata líquida.
Sal y pimienta, zumo de limón.
Tiempo: 22′
Preparación
Desmenuza las pechugas de pollo dejándolas reducidas a pequeños trozos y colócalos en una ensaladera. Pela la manzana, pícala en pedacitos y riégala con zumo de limón. Pela igualmente la naranja, retirando incluso la piel transparente que recubre los gajos, y corta cada uno de ellos en dos o tres partes. Lava la lechuga, escúrrela cuidadosamente y trínchala en finas tiras. Reúne y mezcla todos estos ingredientes. Confecciona finalmente el aliño: aligera la mayonesa con la nata líquida y condimenta con un poquito de sal y pimienta, procurando no pasarte en el punto de sazón si has empleado mayonesa preparada. La ensalada tiene un gusto delicado que no conviene desvirtuar. Agrega la salsa y deja reposar unos minutos antes de servir.
Recuerda que
Para este plato puedes utilizar parte de un pollo asado incluido en el menú de la víspera. Nadie recordará que «ayer también comimos pollo», porque el contraste de la fruta cobra un papel protagonista en la ensalada haciéndola totalmente diferente.