Playa, piscina o en su defecto una buena manguera. Está claro que ante estas temperaturas lo único que podemos hacer es aderezarnos con  nuestra mejor prenda de baño y refrescarnos mientras el sol comienza a adornar nuestra piel con un tono dorado que favorece a cualquiera. Y si todo esto va acompañado de un buen cóctel veraniego mejor que mejor, ya que hay que recordar que es necesario hidratarse cuando el calor aprieta.

Parece que en cuanto el sol decide hacer presencia, se instaura un objetivo en todas las mentes: ponerse moreno lo antes posible. Tirarse horas y horas al sol es una práctica que llevan a cabo muchas personas en esta época del año. Sin embargo hay que tener mucha precaución y tomar medidas, ya que puede acarrear problemas a largo plazo en nuestra salud e incluso en nuestra imagen.

En contra de lo que dice el mito, y las abuelas, tomar el sol no es malo. Ya que éste nos aporta grandes beneficios para la salud. Lo importante es que tomar el sol no se convierta en una competición de morenos, que se tome de forma progresiva y preparar al cuerpo con determinados alimentos que ayudarán a que el bronceado se coja de forma más rápida y se reduzcan los riesgos que conlleva enfrentarse a los rayos UVA.

¡A la rica limonada! La limonada no es solo una gran aliada contra el calor, sino que además, por el alto contenido en Vitamina C que poseen los limones, se convierte en la bebida perfecta para coger color. Esto se debe a que la Vitamina C genera colágeno, además de ser un buen antioxidante. Así que ya sabes: “si la vida te da limones haz limonada”.

Otra opción es tomar ensaladas en las que predomine el tomate. Ahora con el calor nos sentimos más pesados y es apetecible una buena ensalada veraniega. Además el tomate contiene betacaroteno, una sustancia que al llegar al intestino se convierte en Vitamina A, que es una buena potenciadora de la pigmentación.

Para aquellos que sean amantes de acompañar la cerveza o el aperitivo con frutos secos, deben saber que éstos, sobre todo las nueces, se encargan de absorción de los rayos UVA.  No es bueno abusar de este tipo de alimentos, pero hay que tomar nota y tenerlos en cuenta dentro de nuestra dieta veraniega.

Por último recordar que el consumo de agua es muy importante cuando estamos expuestos al sol. Además de hidratarnos, hará que el color se conserve durante más tiempo. Es recomendable beber al menos 2 litros de agua al día y más en esta época del año.