Hace poco hablábamos de la inocuidad de los alimentos, que fue el tema que introdujo este año el Día Mundial de la Salud, un tema muy importante y que preocupa altamente a los profesionales sanitarios. Es importante saber lo que comemos y sobre todo saber que está libre de bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas nocivas que pueden perjudicar nuestra salud.

Una de las claves para no sufrir intoxicaciones alimentarias es no probar los alimentos para comprobar si están en mal estado, es algo muy común oler y degustar las comidas que pensamos que pueden estar caducadas o estropeadas. En cambio esto se debe evitar por todos los medios, y ahora es más fácil que nunca gracias a una nueva etiqueta alimentaria inteligente que se ha presentado.

Las nuevas tecnologías están cambiando nuestra forma de vivir, comunicarnos e incluso la forma en la que comemos. Con este nuevo dispositivo los consumidores pueden saber si la comida está en condiciones sin tener siquiera que abrir el envase.  La etiqueta, que es del tamaño de un grano de arroz, cambia de color pasando del rojo al verde de forma gradual para indicar la degradación del alimento.

Lejos a lo que siempre hemos estados acostumbrados, está vez el rojo es el que da el visto bueno al producto indicando que se encuentra en un estado óptimo y el verde el que índica que el alimento ya no es apto para el consumo. Este es el único factor que puede confundir, ya que nuestra percepción de los colores es diferente.

Este nuevo invento se ha presentado en el marco de una de las reuniones científicas más importantes del mundo, la 247 Reunión Nacional de Sociedad Americana de Química, en la que se reúnen miles de investigadores. Los expertos aseguran que este método podría sustituir a la fecha de caducidad de los envases, además de por tener una producción muy económica, porque es una forma segura de mantener a raya el seguimiento de los procesos de degradación ambiental y cambios de temperatura.

Sin duda es un avance muy positivo en la gastronomía a través del cual se pueden evitar intoxicaciones alimentarias, facilitando a los clientes un consumo responsable. Si esto sigue adelante nos podemos ir olvidando de tener que buscar en los productos la fecha de caducidad y mucho más de probar alimentos en mal estado.

Foto: UWI LABEL