La gastronomía tiene cosas curiosas: la diferencia entre la apariencia y el sabor a veces es estrambótica, y sólo los más decididos se atreven a probar según que recetas. En ese grupo de valientes comensales destacan los coreanos, chinos y japoneses: culebras de río, chuzos de lagartija empanados, larvas de insecto, o pulmones de cabra con pimentón o, de postre, el helado japonés de caballo.

En fin, para los más escrupulosos e incluso para los que no lo son tanto, todo un despropósito culinario. Pero desde luego, si se puede poner algún adjetivo a sus recetas, ese sería el de originales.

Pues bien, dicho lo cual y previa explicación, a nadie sorprenderá la última moda gastronómica que arrasa en los países asiáticos: El Urechis unicinctus, también conocido como “el pez pene”,  es al parecer un manjar: debido a su alto contenido en aminoácidos tiene un sabor suave y su textura dicen que recuerda a la de las almejas. Comprensiblemente, lo que le ha reportado su fama en el resto del mundo no son estas características, sino su asombroso parecido con el miembro masculino.
Aunque existen diversas firmas de prepararlo, las más comunes son como sashimi, sobre todo en Corea, en vinagre o como pescado seco en Japón y frito o cocido en China.  Por si todavía no estabais muy convencidos a probarlo, resulta que además el pez pene tiene propiedades medicinales muy potentes: mejora la rigidez de la columna vertebral, como cura de diversas dolencias en los riñones y para más inri como vigorizador masculino.
Una rareza gastronómica que por lo menos esta semana se ha ganado el primer puesto en nuestra sección de gastrorarezas.