Desde pequeños, son muchos los padres que han luchado por enseñar a sus pequeñas “fieras” los buenos modales en la mesa, sobre todo,  relacionados con las comidas, y muy importante, con el uso de la servilleta: no jugar con los alimentos, limpiar bien la boca, no colocarla a modo babero, etc.

Sin embargo, la genial campaña de publicidad del MOMA, el prestigioso Museo de Arte Moderno, deshecha de un plumazo todas estas enseñanzas, al menos, durante una temporada.
Es algo más que habitual tener problemas para entender el arte abstracto,  y las expresiones de “eso lo puedo hacer yo” es algo que todo el mundo ha oído o incluso ha pensado en algún momento.
Por eso, el MOMA decidió iniciar una campaña con la que pretendía despertar el interés por el museo de los ciudadanos mediante una curiosa propuesta: repartieron en distintos bares y restaurantes cientos de servilletas en las que se invitaba a “pintar” el recuadrado dibujado con comida, pintalabios, bebidas
Debajo de éste se evocaban diversos clichés que usan los críticos de arte y que invitaban a la gente a visitar el museo. Además, a través del  hashtag #momanapkin se podían compartir estas obras de arte en distintas redes sociales.
Además de ser una curiosa y original propuesta publicitaría de la Miami Ad School (no sólo es barata sino que utiliza la viralidad que ofrece internet y la moda de fotografiar todo lo relacionado con la comida), la MOMA Art Napkin nos ha parecido una gastrorareza digna de mención.