Madrid se viste de gala para dar la bienvenida a un nuevo vecino en la calle General Pardiñas. Txirimiri es ya famoso en la capital por sus riquísimos pinchos traídos directamente desde el País Vasco, sus vinos, su buen ambiente.

Ese señor tan sonriente que saluda en la puerta es Chema Larrañaga, el dueño, que compartirá fogones con Roberto Gómez. El tándem perfecto para un nuevo restaurante de la cadena de pinchos vasca Txirimiri. Y ya van cinco en Madrid.

Es el día de la inauguración y el local está rebosante. Los camareros hacen malabares para repartir tapas de bienvenida, de calidades exquisitas: jamón serrano, bolitas de bienmesabe con salsa alioli, croquetas de bacalao, queso –del fuerte, del oloroso—, embutidos y deliciosa tortilla de patata de varias capas de grosor. Le cuesta reconocerlo, y sin dejar de apretar manos a los invitados, Chema Larrañaga cuenta que la tortilla de patata caramelizada de Txirimiri ha recibido varios premios y que es siempre el primer pincho en agotarse. De hecho, la carta incluye cuáles de las tapas, frías o calientes, han recibido galardones.

Alguien sube el volumen de la música noventera que suena de fondo, un grupo de niños dan patadas a una pelota en la entrada. Todos los Txirimiri abren a primera hora de la mañana y cierran a las doce y media de la madrugada como pronto. Es fácil imaginarse personas trajeadas en las mesas altas de la entrada tomando café mientras se desperezan. Horas más tarde llega el momento del aperitivo, con delicias de queso Ideazabal en tempura con piparras –guindillas vascas—, o brochetas de kokotxa a la Donostiarra.

A estas alturas, con hambre y el acento vasco instaurado en la conversación, es el momento de pasar al comedor, al fondo, iluminado por grandes ventanales y paredes llenas de plantas. Este será el espacio de Roberto Gómez, un chef que viene de cocinas tan selectas como la del restaurante Diverxo. Además de la carta habitual, con predominio de comidas contundentes como pescados y verduras excelentes, arroces y carnes, Roberto tendrá la libertad de crear y dejarse llevar. Alta cocina, divertida, exótica, creativa y sin perder la sonrisa campechana y la humildad que les caracterizan. Para acabar el día, una copita de vino a la luz naranja de la barra, amplísima y elegante.

Chema, donde pones el ojo… siempre te va bien. Una mujer felicita al chef que hace ya catorce años abriera el primer Txirimiri. Él se deshace del cumplido encogiéndose de hombros.

Qué sacrificada es la hostelería, pero qué bonita.

Nueva apertura Txirimiri en:

C/ General Pardiñas, 92
Teléfono: 914 028 016
Se aceptan reservas

Abierto todos los días
de 8:00 a 2:00h.