José Ignacio Salas es el creador de Vega, el restaurante de comida vegana en el corazón de Madrid que con tan solo nueve meses de vida ha enamorado a toda la capital. Sigue una hermosa filosofía, la de hacer las cosas con consciencia, la que invita al cambio social. Un reflejo de la vida de José.

Trabajó con ONGs a lo largo y ancho de España y Gran Bretaña, dedicado a proyectos de integración social y ayudando a niños con discapacidad. Así pasaron quince años hasta que decidió montar su propio negocio, al que llamó Consentido. Fue un espacio destinado a la educación sexual en cuya cafetería aprendió sus primeras nociones de hostelería. Acabó, pero sirvió de poso a nuevas aventuras.

Al tiempo una idea le rondaba la cabeza. Una idea que se materializó cuando conoció a Nico y Nito, sus dos socios en Vega.

¿Cómo surge Vega?
Quería montar algo que no existía. Echaba de menos un local de calidad vegano, de producto ecológico y buen precio. Parte de una necesidad que yo tenía como cliente y en esa búsqueda encontré a mis dos socios. Vas quedando, ves que la idea tiene sentido, miras locales, encuentras uno que te gusta y cuando te das cuenta ya te has embarcado. El espacio lo hemos hecho nosotros. Queríamos algo vistoso, simple, sin mensajes de lo bueno que es ser vegano. Lo importante es el concepto, no el adorno.

Hasta ahora nunca te habías dedicado a la hostelería, ¿cómo ha sido el cambio?
Ahora lo que me da de comer es darle de comer a la gente. En hostelería, en el servicio al otro, me estoy realizando. Es lo que llamo activismo del sabor. Hay mucha gente que viene y al ver que está bueno se le abre una puerta.

¿Por qué vuestra dirección de Facebook es Vega Consciente?
Queríamos poner un restaurante de comida consciente, es decir, que sabes lo que comes y por qué lo comes.
A muchos niveles –político, económico…– estamos llegando a un punto de consciencia, de pensar qué hacemos y de responsabilizarnos. Y eso llega a la comida. Todo es respetable mientras tú sepas por qué tomas esa decisión.

El veganismo es…
Es el presente por muchas razones: por solidaridad con los animales, por sostenibilidad del planeta y por un tema de salud personal.

¿Para quién es Vega?
Sorprende que tenemos un público muy ecléctico. Hace poco una pareja de personas mayores vinieron felices a probar lo vegano porque nos habían visto en la tele. Lo que nos gusta es que no solo vienen veganos, es un buen restaurante para todo el mundo. Eso es el activismo: te ofrecemos buena comida en un restaurante que además resulta ser vegano.
Por supuesto también queríamos algo que sirviera de apoyo a quienes sí lo son, personas que han dado el paso y a lo mejor se sienten un poco solas. En los restaurantes convencionales la oferta es casi al 90% omnívora, lo único que se libran son las bravas.

¿Cuál es el secreto del éxito de un emprendedor? ¿Algún consejo a principiantes?
No tener miedo a cometer fallos porque es de lo que más se aprende. Parte del éxito de mi negocio proviene de todo lo que fallé en el anterior.

Una lección que hayas sacado de la hostelería que puedas aplicar a toda tu vida.
En los momentos de estrés hay que pararse a respirar. En hostelería cuando estás en la batalla y lo que está pasando puede contigo, un buen camarero es el que se para, respira y recuerda lo que tiene que hacer.