
Una vuelta a los orígenes, a la hamburguesa de carretera americana de toda la vida, pero sin renunciar a ingredientes de primera calidad. Así se define Burger Shack, una hamburguesería ubicada en pleno corazón de Chueca que, sobre todo, quiere ser clásica. “El concepto y los sabores nacieron de un road trip por Estados Unidos”, explica Patricia Rodrigues, directora de marketing del establecimiento de la calle Augusto Figueroa, 32, tras años de éxito en Venezuela y República Dominicana [suman 11 locales en Venezuela y 2 en Santo Domingo].
No obstante, Rodrigues recalca que pese homenajear a la hamburguesa clásica de toda la vida, que escapa de lo gourmet, lo que realmente caracteriza a Burger Shack es la calidad. “No somos fast food”, explica: “Absolutamente, todos los ingredientes con los que trabajamos son frescos, pues trabajamos con producto de cercanía”. De este modo, la carne es 100% de vacuno y es picada a diario para garantizar la frescura y jugosidad. Su pan, obtenido de una receta totalmente natural y elaborado a base de harina de patata por panaderos artesanos que trabajan únicamente para Burger Shack, es otro de sus puntos fuertes. Se caracteriza por su suavidad y por amoldarse y envolver a la perfección al resto de ingredientes.
Como su propio nombre indica, una de las señas de identidad de Burger Shack son los shacks. Se trata de una croqueta que se añade en el interior de su hamburguesa más famosa, la Burger Shack. Está disponible en varios sabores a elegir por el comensal. Además de carne de ternera, lechuga, tomate y cebolla, a esta burger se le puede incorporar una croqueta de queso empanado a elegir entre cinco sabores: cheddar fundido con jalapeños, cheddar fundido con setas Portobello, cheddar fundido con chistorra y pimiento verde ahumado, queso crema fundido con bacon y cebolleta china y queso azul fundido con nueces.
En la carta de Burger Shack se pueden encontrar recetas tan clásicas como la cheeseburger y la Bacon Shack, con carne de ternera, queso cheddar fundido, lechuga, tomate, cebolla y crujiente bacon. Además, cuenta con varias novedades: la Oh My Cheese, con carne de ternera, croqueta de Mac&Cheese fundido, tomate, lechuga y cebolla; la Pull-ED, con cerdo deshilachado cocinado a fuego lento, crujientes aros de cebolla, BBQ, coleslaw y pepinillos; la Cabrona, con carne de ternera, mermelada de pimiento rojo, queso de cabra flameado, lechuga, tomate y cebolla; y la Trufada, elaborada en su versión más clásica con Gouda trufado, aceite de trufa y carne de primera. El viaje a Estados Unidos no acaba aquí. En la carta hay platos tan típicos como alitas de pollo y milkshakes. También nuevos entrantes como los nachos con carne pulled pork y nuevos postres como la cookie de manzana con nueces y dulce de leche. “Nos gusta decir que Burger Shack está en Madrid para complacer a esos amantes de las hamburguesas clásicas, a los que añoran el sabor original de una cheeseburger o de unas alitas bañadas en salsa BBQ o Buffalo”, reitera Patricia Rodrigues: “Sabemos que hay muchas personas que aman la comida americana y que no siempre hay propuestas que trabajen este concepto con ingredientes de primera calidad”. Para poder disfrutar de todas estas propuestas desde casa, el restaurante cuenta con servicio a domicilio a través de Glovo, Uber y Deliveroo.
En cuanto al interiorismo, Burger Shack se define por su concepto informal y urbano. Un espacio diáfano y moderno con toques cálidos y en el que las paredes han sido pintadas con grafitis de NSN997, un colectivo de artistas napolitanos que han aportado al local un aire fresco. “Nuestras hamburguesas no son pretenciosas y eso lo hemos querido plasmar en la decoración”, defiende Rodrigues. Por eso, ésta conserva un aire neoyorquino e irreverente que transporta al comensal al origen, a lo que somos a la hamburguesa de carretera de Estados Unidos”. No obstante, sí que hay algo que diferencia a Burger Shack de las hamburgueserías americanas: aquí, para beneficio del comensal, el servicio se hace en mesa. Además, es un establecimiento dog-friendly y acepta a todo tipo de perros sin restricciones.
BURGER SHACK
Augusto Figueroa, 32, 28004, Madrid.
Horario: martes, miércoles y domingo de 13:30 a 23:00h y jueves, viernes y sábado de 13:30 a 24:00 h. Lunes cerrado.
Precio medio: 12,50 euros.