Ponzano, centro neurálógico de la restauración en Madrid y hervidero de nuevos conceptos gastronómicos, cuenta desde este mes de julio con un nuevo inquilino. Se trata de Sasha Boom, el nuevo proyecto del empresario hostelero Francois Poplawsky y el chef Jaime Renedo, artífices también de Pink Monkey, una de las aperturas más exitosas de la ciudad en el último año.

La filosofía de este nuevo local es continuar la estela de cocina fusión desarrollada en el restaurante de Monte Esquinza, pero dando un paso hacia adelante, apostando por una cocina mestizaje que fusiona sabores, texturas e ingredientes exóticos, pero incorporando productos de países de Oriente Medio y el Mediterráneo, como Líbano o Grecia. Ya lo dice su eslogan: ‘Same same, but different’.

En los fogones de Sasha Boom se cuecen platos orientales reinterpretados con mucha técnica e ingredientes de primera calidad –de procedencia nacional en la mayoría de los casos– que son tratados de un modo artesanal, manteniéndose fieles al espíritu ‘Asian craft food’. Es por eso que procuran tener una carta no demasiada extensa, compuesta tan solo por una veintena de platos llenos de imaginación, sabor y raíces, pensados en su mayoría para compartir y, por qué no, para comer con las manos.

Entre las recomendaciones, el jugoso Pulpo a fuego vivo con ají y alioli de kalamata –una aceituna de procedencia griega–, el irresistible Dim sum de cangrejo y pollo –de interior sabroso y cremoso– y la Pizzeta libanesa, elaborada a partir de masa madre y rellena de tres quesos del Mediterráneo (scamorzza italiana, halloumi griego y mató balear). Además del Sashimi de vieiras o del Bao de chirrión de anzuelo. Entre los postres, solo dos referencias, pero que merecen una especial mención: Brioche con maracuyá y sorbete de lemon grass, y el Mochi casero de mango, tamarindo y chile, en los que también se reproducen los juegos entre sabores y texturas.

Cóctelería creativa para maridar

Una cocina para tomar en barra -con platos de aperitivos y tapeo-, a la carta o en menú degustación, y que proponen acompañar de una cuidada selección de vinos entre las que encontramos referencias poco habituales y pertenecientes a pequeñas bodegas, entre ellas un Bordeaux y hasta un vino de Marruecos, que vienen a completar la apuesta de cocina global de la que hace gala el restaurante.

Junto a ellos, las creaciones de autor de los bartenders Igor Lameiras y Alexis Cárdenas Rodríguez, al frente de la barra de coctelería de Sasha Boom. Suyas son las fórmulas del Ling Ling (dulce combinado con sake, licor de almendra, linaza y zumo de lima), Julep Fresh Bali (una particular versión del Mint Julep, con ron blanco y ginger beer), la limonada Spicy Mango (sin alcohol) o el Mojito hecho con kiwi y hojas de la aromática huacatay (procedente de Perú).

Urbana e informal de día, señorial y elegante de noche

El interiorista Juanjo Taboada es el responsable de la decoración de Sasha Boom, de estética muy urbana, aunque con un puntito chic, apreciable aún más al llegar la noche, momento en el que la iluminación tenue y las persianas venecianas de su ventanal otorgan al espacio un cierto toque señorial. Algo que contrasta, y mucho, con la cara más industrial que presenta durante el día. Completa el espacio su terraza exterior en la calle Raimundo Fernández Villaverde, una zona acondicionada tanto para el verano como para el invierno, que permanecerá abierta durante todo el año.

Un restaurante cien por cien cautivador, desenfadado y elegante a partes iguales, pensado para paladares que disfruten con las combinaciones asiáticas e internacionales, tanto a mediodía como en el afterwork o las cenas, que durante los fines de semana se prolongan hasta pasada la medianoche con animadas sesiones de DJ para poner ritmo a las noches de Ponzano.

SASHA BOOM

Dirección: C/ Raimundo Fernández Villaverde, 26

Precio medio: 30-35€; menú degustación, 37 y 65€

Teléfono de reservas:  91 1995010