Acudir al mercado a comprar productos alimenticios ha dejado de convertirse en un clásico entre los madrileños. Los más castizos y antiguos de la ciudad han querido renovarse y sumarse a la innovación de los tiempos que corren, ofreciendo espacios gastronómicos donde se puede adquirir desde el producto más básico hasta la más refinada delicatessen.
Las tendencias gastronómicas cambian muy deprisa debido a los nuevos hábitos sociales a la hora de comer.
El Mercado de San Miguel (Plaza de San Miguel), ubicado en la plaza madrileña bautizada con el mismo nombre, fue inaugurado en 1916. Tras dos años de reformas, en 2009 se reabrió manteniendo el encanto de la fachada del edificio construido en hierro y que continúa en la actualidad.Se trata del mercado gastronómico por excelencia. Abundan los productos gourmet como ostras, vermut, tapas… Se trata de un lugar ideal para tomar el aperitivo. Además, mientras disfrutas entre bocado y bocado, quedarás anonadado con el local, considerado un Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento.
La Plaza de Antón Martín, esconde otro de los antiguos ultramarinos de la capital. El Mercado de San Antón (Calle de Augusto Figueroa, 24), también ha sido restaurado tras permanecer cinco año en obras. Este espacio acoge eventos gastronómicos internacionales, presentaciones de películas, obras de teatro, flashmobs…es el primer mercado de alimentación con proyección cultural y gastronómica. También es respetuoso con el medio ambiente ya que dispone de paneles solares térmicos para el agua caliente y fotovoltaicos para la generación de electricidad. En la parte superior dispone de una terraza-restaurante que amplía el concepto:»La cocina de San Antón» en la que tú eliges el producto en el mercado y ellos lo cocinan al gusto de cada uno.
Situado en uno de los barrios más modernos de la ciudad, el Mercado Barceló (Calle Barceló, 6) ofrece en Malasaña dos conceptos distintos en los que se entremezclan la innovación con el espíritu y esencia de un mercado tradicional. Se pueden tanto comprar productos como comerlos. Además, en la segunda planta se encuentra «Malasaña Market», un escaparate con propuestas únicas y de calidad, presentadas por artesanos, diseñadores y creadores de todo tipo.
La esquina que separa las calles de Fuencarral y Santa Bárbara sostiene el que fue el primer mercado de abastos de la capital cubierto. El Mercado de San Ildefonso (Calle Fuencarral, 57) se ha convertido actualmente, en un «street market food» del barrio de Malasaña. El edificio, de aspecto moderno e industrial, cuenta también con un patio en la segunda planta con un jardín urbano. En la última planta, se encuentra el Espacio Sorpresa, donde se sirve coctelería de vanguardia.
El Mercado de San Fernando (Calle de Embajadores, 41,), en la Calle de Embajadores fue inaugurado en 1944. Reformado en varias ocasiones, cuenta con un puesto muy curiosos y demandado a la vez: «La Casquería», donde se venden libros al peso. El espacio cercano al Rastro de Madrid, se ha convertido en el lugar perfecto para tomarse algo después de una dura caminata entre multitud de personas que los domingos llenan las calles del rastrillo madrileño. El Mercado de San Fernando es muy completo: desde productos para celíacos, hasta actividades, espectáculos y talleres.
Uno de los más modernos y nuevos mercados de Madrid se encuentra en Moncloa. El Mercado de Moncloa (Calle Arcipreste de Hita, 10) es un lugar agradable donde se pueden disfrutar de actuaciones en directo y espectáculos. Desde presentaciones de libros, hasta los conciertos que ofrecen de jueves a domingos, este mercado de abastos, cuenta con una terraza en la parte superior con la que los clientes podrán degustar algo de comer con unas vistas increíbles.
En el Barrio de Salamanca se encuentra el Mercado Platea (Calle de Goya, 5-7). Este lugar era el antiguo Cine Carlos III. El nuevo espacio reformado, cuenta con chefs que suman seis Estrellas Michelin y once soles de Guía Repsol, como Paco Roncero, Ramón Freixa, Marcos Morán o Pepe Solla. Un proyecto que engloba espectáculo y gastronomía. Cuenta con 20 puestos y un único restaurante en la planta más alta llamado «Arriba» en el que se puede disfrutar de la comida del chef que cuenta con dos Estrellas de guía gastronómica más reconocida, Ramón Freixa.
Por último, y no menos importante, situado en Chueca se encuentra el Mercado Ecológico Huerto Lucas (Calle San Lucas, 13). En él, encontrarás todo aquello que se necesita, desde productos de cosmética, hasta alimentos 100% ecológicos. Cuenta además con la Cantina Ecológica, donde cocina el chef Javier Muñoz-Calero, el mismo chef que tiene el restaurante «Tartan Roof» en la azotea del Círculo de Bellas Artes.
