Sacrificio, paciencia y honradez son las claves que han llevado por bandera Sofía Carreño y Mabel Albert a la hora de emprender su nuevo negocio: Vainilla & Tonka. Estas dos amigas, que se conocen tiempo atrás, decidieron en 2013 aunar sus fuerzas hacia una pasión común, el mundo de la repostería. Sofía es Chef Patissier Le Cordon Blue y Mabel administrativa comercial de empresas de catering, y ambas comparten una especial afición por los dulces desde su infancia.

Eso unido a una compenetración excelente entre ellas, fue lo que les llevo a abrir su propio obrador. El camino no ha sido todo dulce, también se han encontrado con tragos amargos. Pero aseguran que a pesar de que “la experiencia es agotadora y estresante en ciertos momentos, al final es siempre muy positiva”.

 ¿Qué es lo que os llevó a emprender vuestro propio negocio?

Estaba claro que se daban las circunstancias propicias: nuestra situación personal nos lo permitía y las ganas que tenemos de compartir la pasión que sentimos por el dulce a través de la pastelería artesana nos empujaron a dar el paso.

¿Cómo surgió la idea de emprender en el terreno de la repostería?

No hay nada más gratificante que trabajar en algo que te apasiona. Nuestros postres gustan a quienes los prueban, la muestra está en que repiten,  ¿por qué no vender un producto de calidad que disfrutamos elaborando?

¿Por qué os elegisteis la una a la otra como compañeras de viaje en esta aventura?

Circunstancias de la vida nos llevaron a coincidir y nos dimos cuenta de que siendo tan complementarias, apostar por asociarse era una apuesta ganadora.

¿Por qué optasteis por la repostería francesa?

Estábamos en un momento de cambios profesionales cuando la prestigiosa escuela francesa Le Cordon  Bleu llegó a Madrid y quisimos aprender de los mejores.

¿Hay capacidad de innovación en el sector de este tipo de productos?

El límite está en la propia imaginación del repostero. Hay mucho por hacer.

 ¿De dónde viene la pasión por lo dulce?

De nuestra infancia. En nuestras casas siempre apostaron por el dulce de calidad y nosotras queremos brindar la posibilidad de que otros puedan hacer lo mismo.

¿Cuándo abristeis Vainilla & Tonka? ¿Cómo se están desarrollando los primeros meses?

Vainilla & Tonka vio la luz en octubre de 2013, fruto de una importante inversión de tiempo y esfuerzo. Ahora estamos recibiendo un feedback muy positivo que está premiando nuestra dedicación.

Sois dos amigas que os conocéis desde hace tiempo, ¿cómo es trabajar entre amigas? ¿Hay disputas?

Trabajar a gusto es muy fácil cuando te encanta tu trabajo y te complementas con tus compañeros tan bien como lo hacemos nosotras. Habiendo respeto las discrepancias son positivas y enriquecedoras, porque ayudan a que florezcan nuevas ideas y fomentan nuestra creatividad.

¿Qué miedos surgen a la hora de emprender?

Es normal que sientas miedo a que no se cumplan tus expectativas. Es una inversión a todos los niveles y un esfuerzo que implica también a nuestras familias. Pero tenemos los conocimientos y la técnica para elaborar productos artesanos de mucha calidad. Cuando lo que vendes es bueno  todo lo demás llega con el tiempo.

¿Cuál es el secreto del éxito de un emprendedor?

Cada uno tiene el suyo propio. El nuestro: sacrificio, paciencia y honradez.

¿Qué es lo mejor, y lo peor de ser vuestras propias jefas?

Lo peor es el riesgo que asumimos, pero la libertad con la que trabajamos y la calurosa acogida que hemos recibido lo compensan con creces.

Con un buen equipo se pueden conseguir grandes cosas ¿hay un equipo detrás de vosotras?

Nuestro apoyo más importante es la familia y por supuesto contamos con excelentes profesionales que gestionan la parte no «artesana» del negocio. Gracias a María una competente nutricionista, Javi y Merche estupendos diseñadores webs, Teresa una magnífica comunicadora en redes sociales y Miriam nuestra asesora fiscal que nos aporta seguridad, podemos dedicarnos cien por cien al Obrador.

¿Qué habéis aprendido creando y desarrollando vuestro negocio? ¿Qué consejos darías a los emprendedores?

Hemos aprendido que hay días buenos y no tan buenos, incluso para un proyecto sólido como el nuestro.  Pero con optimismo, paciencia y dedicación todo se puede conseguir. Ese es nuestro consejo: que apuesten por aquello en lo que creen con realismo y dedicación.

 ¿Qué tipo de dudas son las que más se repiten entre los emprendedores?

Quizás la mayor duda es si conseguirás o no tus objetivos. Pero el camino se hace al andar y está claro que todo tiene su riesgo. Hay que valorar si son riesgos asumibles y en nuestro caso lo son.

Actualmente España vive una fuerte crisis económica, ¿cómo creéis que afecta esta situación al emprendimiento?

Siempre se dice que la crisis agudiza el ingenio. Sí, es cierto que es más difícil emprender en estos tiempos, pero también es mucho más gratificante conseguir salir adelante contra viento y marea.

¿La gente está dispuesta a gastarse más dinero por un producto de alta calidad o es un concepto que aún no se entiende lo suficiente?

Una calidad elevada y un precio alto no tienen por qué ir juntos. Nosotras ofrecemos precios muy asequibles sin renunciar a la elaboración artesanal y a la materia prima de calidad. Eso sí, hay que pararse un segundo para elegir correctamente qué vale la pena y qué no lo vale. Por suerte, la gente cada vez es más consciente de la relación entre una buena alimentación y el cuidado de la salud.

¿Qué tipo de financiación pueden recibir los emprendedores?

Sabemos que hay ayudas si cumples ciertos requisitos, pero en nuestro caso no recurrimos a ninguna financiación externa. La mejor ayuda sería la bajada de impuestos.

¿En qué se diferencia vuestro negocio del resto?

Lo que nos distingue es el control absoluto que realizamos en todos y cada uno de los pasos de la producción, es decir, desde la compra de la materia prima hasta la entrega del producto en el domicilio lo hacemos nosotras. Tenemos un trato directo con el cliente y nuestra atención es muy personalizada. Además solo utilizamos productos de primera calidad.

Por último, vista la experiencia, ¿os atreverías con otro proyecto similar? ¿Cuáles son las perspectivas de futuro de Vainilla & Tonka?

No nos planteamos emprender algo similar porque creemos que Vainilla & Tonka tiene mucho que aportar y conseguir en el sector. La experiencia, agotadora y estresante en ciertos momentos, está siendo muy positiva. No hemos hecho más que empezar, nuestro objetivo es abrirnos un hueco en el mercado y llegar a ser un referente en la repostería.