Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, Master en comercio exterior, trotamundos y diferente, así es Alberto Jiménez, director ejecutivo de Smileat. Con una inquietud innata por emprender y desde una necesidad real de aportar a la sociedad un valor añadido, nació esta empresa dedicada a realizar potitos ecológicos.

Ganas de conseguir un cambio, lucha constante y pasión han sido las claves que han llevado a Smileat a superar todas las expectativas. Para este equipo, formado por tres jóvenes con perfiles bien diferenciados, ha sido toda una satisfacción ver como su negocio ha ido creciendo.

En tan solo año y medio que llevan en la calle ya han sido galardonados con tres premios:primer premio Ecoemprendedores España 2014 de BioCultura Incubae, premio del programa GameChanger 2014 otorgado por UnLtd Spain y premio del Programa Crece 2014, correspondiente al Banco Edmond de Rothschild. Sin duda un ejemplo de emprendimiento que no pasa indiferente para nadie.

¿Cómo surgió la idea de emprender en un terreno tan complicado como son los productos ecológicos?

Surge de una necesidad real, cuando me doy cuenta de que están apareciendo enfermedades en mi entorno como intolerancias alimentarias y trastornos más graves, y que el factor clave en el que una persona puede minimizar el riesgo de padecerlas es cuidar su alimentación. De ahí viene nuestro objetivo: volver a una alimentación natural, artesanal y 100% ecológica libre de químicos, espesantes y azucares añadidos. Por eso la elaboramos utilizando fruta y verdura de temporada, como si se hiciera en casa.

¿Hay capacidad de innovación en el sector de este tipo de productos?

Hay muchísima capacidad de innovación en todos los sectores. En el caso de Smileat la innovación viene por volver un poco a como se elaboraban los productos hace años, de manera artesanal con productos de temporada, sin congelados o zumos de concentrados.

¿Cuál es el secreto del éxito de un emprendedor?

Un buen estudio de mercado del proyecto que se quiere emprender, mucha pasión y mucha constancia y trabajo. Hay que ser proactivo y es muy importante escuchar las críticas y modular, pero sobre todo nunca desanimarse ni dejar de luchar.

Con un buen equipo se pueden conseguir grandes cosas ¿Cómo es el equipo que forma Smileat y que valor aportan al negocio?

Sin duda la gran ventaja y valor añadido de Smileat es el equipazo que tenemos. Profesionales, trabajadores, proactivos, buenas personas y que anteponen Smileat ante sus propios intereses. Es imprescindible que un proyecto de estas características esté compuesto por un equipo con perfiles diferentes pero complementarios. Es decir, cada uno de nosotros tenemos nuestro rol y somos expertos en la tarea que nos concierne. No obstante, al ser una start-up nos toca hacer de todo al final del día.

Entre nosotros hay perfiles bien diferenciados: un licenciado en Administración y Dirección de Empresas que se encarga de la parte de marketing, desarrollo de negocio, comunicación y relación con inversores; un ingeniero superior informático, responsable de operaciones de la empresa además de desarrollo de negocio y una doctora en fisiología y alimentación se encarga de realizar las formulaciones de cada uno de los productos y de cumplir con la legislación que se exige.

¿Cuándo abriste Smileat? ¿Cómo se están desarrollando los primeros meses?

Llevamos más de 1 año y medio desarrollando los productos y estamos vendiendo en el mercado desde enero, y la verdad es que estamos muy contentos. Queríamos hacer algo diferente, algo especial, por eso hemos hecho tanto foco en tener el mejor producto del mercado sin utilizar espesantes, colorante o azúcares. Y lo cierto es que estamos superando cualquier expectativa que teníamos, ¡y eran altas! Vemos como los clientes están comprando y repitiendo, y como los dueños de las tiendas nos llaman diciéndonos lo bueno que les parece el producto y sobre todo lo casero que es. Queda mucho por hacer, pero vamos por muy buen camino.

¿Qué has aprendido creando y desarrollando tu negocio? ¿Qué consejos darías a los emprendedores?

He aprendido que puedes hacer cualquier cosa cuando te lo propones. Ahora mismo veo Smileat en los puntos de venta y no me puedo creer lo que hemos conseguido. Otra cosa que he aprendido es a no rendirme nunca, y esto se puede aplicar a tu vida personal, ya que siempre vas a encontrar una excusa para no llevar tu proyecto adelante.

Por eso mis consejos serían saber lo que significa emprender, invertir tu propio dinero, emplear muchísimo trabajo y tiempo, tener una dedicación plena, es decir, no se puede estar trabajando en otro sitio. Si la respuesta a esos puntos es “sí” adelante con emprender. No conozco a ningún emprendedor que se haya arrepentido de haberlo hecho, aunque no saliese como se esperaba.

Cuando emprendes, se acaba con eso de pensar en que llegue el viernes. Disfrutas tanto en el trabajo que “no te importa” estar trabajando, sino que lo haces con gusto.

¿Qué tipo de dudas son las que más se repiten entre los emprendedores?

El hecho de dejar el trabajo y dedicarte full-time a ello. Desde mi punto de vista se puede compaginar mientras vas formando el equipo y un prototipo, pero en algún momento el proyecto te va a necesitar a tiempo completo.

¿Este tipo de productos son más bien un lujo o una necesidad?

Debería ser una necesidad. La alimentación, sobre todo en los más pequeños, es vital, ya que puede marcar como va a ser su futuro. Un producto como el nuestro que utiliza materia prima ecológica española, que se envasa en vidrio y no plástico… ¡Es una necesidad!

Actualmente España vive una fuerte crisis económica, ¿cómo crees que afecta esta situación al emprendimiento?

Mucha gente se ha lanzado a emprender como una necesidad. Yo creo que no es la solución, emprender es muy duro y solamente hay que hacerlo si está muy convencido y no como un parche a un problema. Uno no es mejor por ser emprendedor, cada uno tiene que hacer lo que le gusta.

¿Qué tipo de financiación pueden recibir los emprendedores?

Financiación privada, lo que se llama las 3 efes (Family&Friends&Fools)  o algún tipo de financiación pública como son prestamos ENISA &CDTI.

No obstante, un mínimo va a tener que invertir el emprendedor, hasta demostrar que tiene algo lo suficientemente atractivo para que un inversor privado o público apueste por él.

¿En qué se diferencia tu negocio del resto?

Smileat es una marca de alimentación infantil 100% ecológica. Elaboramos tarritos de frutas, verduras, carnes y pescados de manera artesanal, natural y ecológico. Solamente utilizamos frutas y verduras de temporada. No utilizamos zumos de concentrados

Otras marcas ecológicas utilizan frutas y verduras ya tratadas o congeladas y utilizan muchos zumos de concentrados. Además de utilizar espesantes, conservantes y azúcares añadidos.

Para que se entienda, nosotros llevamos manzanas y peras a la fabrica, las trituramos y eso es lo que diferencia nuestros productos.

Por último, vista la experiencia ¿te atreverías con otro proyecto similar? ¿Cuáles son las perspectivas de futuro de Smileat?

Ahora mismo estoy centrado al 100% en Smileat, por lo que no me planteo otros proyectos. No obstante novedades en Smileat, habrá muchas en el futuro próximo. Vamos a ir sacando nuevos productos constantemente, el objetivo es cambiar los hábitos de alimentación infantil actual.