Con nuestra alimentación no podemos detener el paso del tiempo, pero si podemos retrasar el envejecimiento cutáneo y mejorar el aspecto de la piel. Es importante en primer lugar que haya un equilibrio en hidratos de carbono, lípidos y proteínas, unas cantidades altas de fibra y 2 litros de agua al día para mantenernos hidratados. Beber poco agua puede acelerar la aparición de arrugas, estrías, etc.

Los radicales libres son los causantes del envejecimiento, son moléculas que se producen en la respiración con la presencia de oxigeno y provocan a lo largo de nuestras vidas efectos negativos para la salud debido a su capacidad de alterar el ADN, produciendo lo que se conoce como oxidación, disminuyen la funcionalidad de las células y el numero de mitocondrias proceso característico del envejecimiento.
Algunas situaciones aumentan la producción de radicales libres como puede ser la contaminación, exposiciones excesivas al sol, el tabaquismo y dietas altas en grasas.

La carencia de algunos nutrientes se nota en la piel y ciertos alimentos tienen propiedades beneficiosas para retrasar el envejecimiento, ya sea por su contenido en antioxidantes (moléculas capaces de retardar o prevenir la oxidación) o por los nutrientes específicos que contienen beneficiosos para la piel:

Los betacarotenos son sustancias que protegen el organismo de las enfermedades crónicas producidas por los radicales libres, contrarrestan el envejecimiento cutáneo y favorecen la formación de colágeno y de melanina para el bronceado.Se encuentran en frutas y hortalizas de color rojizo, amarillo y anaranjado: zanahoria, tomate, albaricoque…

Los polifenoles son sustancias protectoras de numerosas enfermedades y retrasan el envejecimiento por sus propiedades antioxidantes. Se encuentran en frutas y verduras frescas, chocolate, vino, te y frutos secos.

Las vitaminas y minerales son fundamentales para mantener el buen estado de nuestra piel. En especial la vitamina C ya que interviene en la formación de colágeno, contrarresta los radicales libres y mantiene la elasticidad de los tejidos. Se encuentra sobretodo en cítricos, kiwi, fresas o pimientos. La vitamina E también es un potente antioxidante y se encuentra sobretodo en aceites vegetales vírgenes y el germen de trigo.

El selenio es un mineral que también a destacar ya que contribuye a mantener la elasticidad de la piel. Se encuentra en cereales integrales y legumbres.

Los ácidos grasos omega 3 son unos ácidos grasos insaturados que además de múltiples beneficios tienen beneficios específicos en las membranas celulares y la piel. Se encuentran en las nueces y otros frutos secos, aceites vegetales, pescados azules y mariscos. Los omega 6 son también ácidos grasos insaturados y se encuentran en los aceites vegetales de semillas (maíz, girasol, soja), cereales, pan integral, nueces. Tanto los omega 3 como los omega 6 no puede sintetizarlos el organismo y son ácidos grasos esenciales.

La coenzima Q10: es una sustancia que produce nuestro cuerpo a partir de ciertos alimentos y tiene un potente efecto antienvejecimiento sobre todo para la piel. Se encuentra en el pescado azul, carne, soja y cacahuetes.

Las proteínas forman parte de las estructuras del organismo y suministran el material necesario para el crecimiento y reparación de tejidos y órganos del cuerpo. Las proteínas de mayor calidad son las que mayor cantidad de aminoácidos esenciales tienen. Teniendo mayor valor biológico las proteínas de origen animal frente a las de origen vegetal, en primer lugar se encontraría el huevo, luego la carne, pescados y lácteos. Debemos tomar 2 raciones de carne, huevos o pescado al día y 2 raciones de lácteos para cubrir nuestras necesidades proteicas.

Por todo lo que hemos visto los alimentos recomendables para prevenir el envejecimiento cutáneo son:

-frutas y verduras en general (5 raciones al día, 1 cítrico)
-chocolate, vino y te (preferiblemente te verde o rojo, máximo 2 tazas al día por su contenido en teína)
-frutos secos (en especial nueces y cacahuetes)
-aceites de oliva y otros aceites vegetales (no refinados)
-pescado azul y blanco, carne, huevos y lácteos (a diario)
-cereales integrales (diario) y legumbres (3 veces por semana)