Si buscas protegerte de infecciones y virus típicos de esta época del año, una de las maneras más fáciles y baratas es a través de la dieta, y más concretamente, con una buena cantidad de vitaminas. Durante muchos años, la vitamina C ha sido un remedio popular para el resfriado común.

Ante todo, debes saber que hay vitamina C más allá de la naranja. Las verduras y frutas proporcionan cantidades importantes de este nutriente, que ayuda al sistema inmunológico a estar saludable, especialmente durante el invierno. Además, permite la absorción de otras vitaminas, lo que la convierte en esencial.

Los pimientos tanto rojos como verdes, espinacas, brócoli, repollo, o los ajos son algunas de las verdurasque mayores fuentes de vitamina C incluyen. En cuanto a las frutas, destacan los cítricos como las naranjas y pomelos, pero las fresas, el mango, papaya, la piña, el kiwi o el melón también ayudan a mantener las defensas altas. Estos alimentos son especialmente beneficiosos si se toman crudos o sin cocer, ya que al cocinarlos o almacenarlos durante mucho tiempo puede reducir la cantidad de dicha vitamina.

Además, si no te gustan demasiado las verduras, algunos cereales y otros alimentos vienen enriquecidos con vitamina C, por lo que se recomienda leer las etiquetas del producto para ver cuánta vitamina contiene.

La salud del sistema inmunológico, la piel, el corazón y las encías dependen en gran medida de consumir esta vitamina en cantidades adecuadas, además de considerarse un excelente antioxidante, ya que lucha contra el envejecimiento prematuro y previene el cáncer.

Una de las razones por las que la vitamina C es tan importante para nuestro cuerpo es porque participa en diversos procesos esenciales para el organismo. Uno de los más importantes es la cicatrización, debido a la vinculación de este nutriente con la producción de colágeno.

La ausencia del también conocido como ácido ascórbico puede ser perjudicial para la salud, ocasionando anemia, gingivitis, tendencia a la formación de hematomas, inflamación y dolor de las articulaciones o incluso escorbuto.

Sin embargo, también es importante saber que demasiada vitamina C puede ser perjudicial para la salud, por tanto debemos mantener la cantidad adecuada, que ronda al día los 75 gr en las mujeres y 90 mg para los hombres.