Cada vez está más cerca el verano, y ya son muchos los que han empezado con la operación bikini. Practicar deporte, una dieta sana a base de ensaladas y mucha agua son algunas de las medidas que se toman para que el traje de baño quede como un guante. En cambio llega el fin de semana y nos olvidamos de el esfuerzo realizado durante la semana, nos relajamos y comenzamos a disfrutar.
Relajarse está muy bien, siempre que no perdamos de vista algunas claves para no echar por la borda el trabajo realizado de lunes a viernes. Las bebidas alcohólicas son uno de los caprichos del finde que más engorda, ya que nuestro organismo no es capaz de almacenar como reserva la energía que proporciona. El metabolismo deja de quemar grasas e hidratos de carbono para centrarse en eliminar todo el alcohol del cuerpo.
Pero no todas las bebidas alcohólicas engordan igual. Saber cuáles son las que menos kilo-calorías poseen es un factor muy importante para no saltarse la dieta a la torera. Sobre todo ahora que llega la Feria de Abril y la ingesta de alcohol se multiplica, y no solo en Sevilla sino en otras ciudades como Madrid donde también se traslada un cachito de feria.
El primer mito que queremos romper es el de la «barriguita cervecera». Durante mucho tiempo la cerveza ha sido la gran culpable de la odiada curva de la felicidad. En cambio esto es tan solo una leyenda muy asentada. De hecho esta bebida alcohólica es una de las que menos perjudican a nuestra línea. Cada 100 ml estamos ingiriendo 45 kcal. Además contiene múltiples beneficios para la salud.
¡Que viva el vino! Es una de las frases más repetidas en cenas y celebraciones. Y por supuesto que viva, porque además de ser bueno para la salud es uno de los alcoholes que menos calorías tienen. Por cada 100 ml aporta entre 70 y 80 kcal. Sin duda es más que recomendable introducir una copa de vino en la comida para una dieta equilibrada.
Para aquellos que prefieren una buena copa, deben saber que el organismo transforma en energía de tipo azúcar las bebidas destiladas. Por tanto bebidas como ron, vodka, whisky o ginebra aportan un alto porcentaje calórico al cuerpo. El secreto está en la mezcla que utilicemos para combinar los destilados. Es mejor utilizar tónica que refrescos de cola, ya que la tónica es más ligera. Pero como siempre, lo más importante es hacer un consumo responsable. Sobre todo cuando llega el verano, que es la época más peligrosa para consumir alcohol.