La primavera la sangre altera. Ya estamos a punto de entrar en la estación más pasional del año, en la que los primeros rayos de sol llegan para alegrar los días y el calor empieza a quitar ropa. Cuando empiezan a subir las temperaturas todos nos preocupamos más por lucir un cuerpo bonito. Para que el verano no pille desprevenido a nadie hay que ponerse ya manos a la obra con la «operación bikini».

Una dieta equilibrada y hacer ejercicio son dos factores fundamentales para mantenerse a raya, pero hay veces que por muchos esfuerzos que se hagan uno se siente hinchado y no sabe bien porqué. La causa puede ser una excesiva retención de líquidos que se produce por un desequilibrio en los sistemas de hormonas encargados de ajustar los niveles de líquidos en nuestro organismo.

Es un síntoma que se da sobre todo en mujeres y que puede resultar muy incómodo. Antes de tomar remedio hay que entretenerse en saber la causa de dicha retención, ya que los motivos pueden ser: factores cotidianos como el sedentarismo o el estrés, y en casos más delicados problemas en determinados órganos como el riñón o el corazón.

Cuidado con el calor y el alcohol

Con el calor es más habitual que se tenga la sensación de hinchazón y pesadez. Sobre todo si la noche anterior hemos celebrado con unas copas la llegada de tan agradables temperaturas, cuando te levantas por la mañana y ves que no te entran los vaqueros no tienes que preocuparte por haber engordado, es retención de líquidos. El alcohol, la sal o la deshidratación suelen ser las principales culpables de que nos sintamos así.

Realizando ejercicio y bebiendo agua se puede solucionar parte del problema, pero además el consumo de determinados alimentos ayuda a que nivelemos los líquidos en nuestro cuerpo. Solo hay que saber seleccionar bien la alimentación para que esto no se convierta en una carga sin remedio.

Alimentos bajos en sodio

Hay que escoger platos que tengan un bajo contenido en sodio, ya que una dieta con abundante sal puede hacer que nuestro cuerpo lo compense almacenado agua. Por tanto es recomendable utilizar ingredientes como el aceite de oliva virgen, aceite de coco o pescados y carnes magras.

Fibra

La fibra también tiene efectos beneficiosos contra estos síntomas. Ayuda al correcto funcionamiento del sistema digestivo produciendo el equilibrio necesario para que no se sufran retenciones. Además, en su recorrido por el intestino, la fibra es capaz de absorber una gran cantidad de agua. Las verduras y legumbres tiene un alto contenido en fibra, al igual que la fruta como la manzana y sobre todo los frutos secos como las almendras o los cacahuetes.

Potasio

Por último destacamos el potasio que ayuda a mantener estables funciones como la presión arterial o la contención de líquidos.  El plátano, la papaya, la patata, el pomelo o la chirimoya serán alimentos que se alíen perfectamente con la misión de perder el peso extra.